Cuando era pequeña no teníamos agua en casa, teníamos que ir a por ella a la noria y estaba lejos. Teníamos que ir con dos cántaros en la cabeza, otro en la cadera y un cubo en la mano y me pillaba muy largo. Ahora, para no tener restricciones, tenemos que cuidar el agua porque no llueve la cantidad que necesitamos. Nos la cortarán si no llueve. Yo miro mucho por el agua.
domingo, 13 de abril de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario